martes, 28 de abril de 2020

El Palacio de los Bichos (IV) - La otra version, investigación y conclusión

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Respecto a la leyenda, ésta describe el contexto de la época recurriendo a datos ciertos, en un intento de dar verosimilitud a la historia. Efectivamente, la casa "Guerrico y Williams" subastaba terrenos en la zona, las marcas de lujo de la época eran las que describe la leyenda, y así varios ejemplos más.

Sin embargo, no es posible encontrar ningún antecedente o prueba de la existencia de Ángel Lemos y Lucía Giordano, y aún menos del padre de Lucía, Rafael Giordano, y su esposa Victoria.

Es razonable pensar que gran parte de lo ocurrido en aquella época no haya sido documentado, o que dicha documentación se haya extraviado, o directamente desaparecido. Pero, al mismo tiempo, resulta llamativo que personajes relevantes, y con mucho dinero, como aparentemente fue el caso, no quedaran registrados de alguna manera. Una leyenda con características similares ocurrió en una mansión de Barracas, conocida como La Casa de los Leones, propiedad de Eustoquio Diaz Velez (h), y si bien no está comprobada, algunos de sus protagonistas se sabe con certeza que existieron, y ciertas cuestiones (como el hecho de que la casa guardaba leones), resultan verosímiles por detalles de la arquitectura.

Por otra parte, como ya comenté en el primer post, esta historia se encuentra desmentida por el periodista y vecino José César Rodriguez Nanni. Su versión es mucho mas corta y sencilla: “No hubo magnate italiano, ni novios, ni nada, porque el Castillo fue hecho para casa non sancta, lo que no anduvo por la oposición de los vecinos.”

Y solo esas dos versiones, una muy detallada e incomprobable, y otra muy simple y práctica (aunque tampoco comprobable) son las disponibles sobre el origen del palacio.

Investigación y actualidad

Por ello, decidimos hacer una "investigación", con las herramientas disponibles, que son muy pocas. Pero el punto de partida estaba claro: Ir a la fuente. Por ello, consultamos el catastro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (un simple informe de dominio, de acceso público), y los registros disponibles muestran como primer dueño a la Sociedad Argentina de Edificación Sociedad Anónima. Sobre esta sociedad, un trabajo de la UNSAM detalla lo siguiente:

"Además de las actividades económicas mencionadas registramos la conformación de dos empresas constructoras, una al inicio del periodo estudiado: 'La Constructora Argentina', una sociedad anónima fundada por Luis E. Zuberbuhler en 1887, dedicada a la adquisición de terrenos, construcción y mejora de edificios. La segunda, llamada ´'La Sociedad Argentina de Edificación' se creó en 1913 y su directorio estuvo integrado por el médico José González Pellicer (yerno del empresario tabacalero Manuel Durán) y por diferentes directores del BERP (Banco Español del Río de la Plata) : Casimiro Gómez, Joaquín Cabot y Manuel B. Goñi. En síntesis, expusimos las múltiples conexiones económicas que ligaron a los miembros de la elite española decididos hacia 1886 a invertir sus capitales monetarios y relacionales en el ámbito financiero."

Es decir, según el catastro, el primer dueño fue una sociedad anónima precisamente dedicada a la compra de terrenos, construcción y mejora de inmuebles (nada misterioso hasta aquí). Se trataba de una compañía de gran envergadura, vinculada al histórico Banco Español del Río de la Plata, y con vínculos con el régimen franquista. Entre otras cosas, fue el desarrollador del barrio donde se sitúan las 'cinco esquinas', en Elcano y Alvarez Thomas (link).

Simplemente googleando su nombre, pueden hallarse en subastas de numismática, antiguos bonos impresos que la misma emitía para financiar sus operaciones, lo que nos da cuenta del considerable tamaño de las mismas. 

Uno de los trabajos linkeados previamente afirma que la sociedad fue creada en 1913, pero en un Boletín Oficial del año 1978, donde figuran los edictos mediante la cual la compañía modifica su denominación, especifican sobre la misma "Duración: 99 años, contados desde el 19/12/1907". Haya sido fundada en 1907 o 1913, parece ser que efectivamente esta sociedad fue la que compró y edificó el Palacio de los Bichos.

Su segundo dueño, a partir 1939, fue Gentil Zimboul Jerusalemi Alianak, que fue turnándose la titularidad con otras personas vinculadas, hasta que en el año 1977 paso a manos del apellido Milztein. Luego de ello, en 1993 paso a manos de una persona de apellido Pereira.

Durante aquellos años, sin mucho por destacar, es probable que la casa haya tenido ocupantes de forma irregular, ya que en los años '80 Rodriguez Nanni tuvo la intención de convertir el lugar en una suerte de museo del barrio. Claro está que no lo logró, pero si al menos lo intentó probablemente el lugar mostrara algún tipo de abandono.

En la actualidad, dentro del edificio funciona "Le Chateau Spa" y "El castillo Lofts", ambos con publicidad online, pudiendo observarse claramente como la denominación de "Castillo" quedó asociada a la construcción. Una curiosidad: según el registro el nombre popular del lugar es el "Castillito de los Bichos", utilizando un diminutivo no aplicado en otros casos.

Cabe destacar que los bichos (gárgolas y dragones de material) no están más, y que el edificio se acondicionó a las normas de construcción actuales, lo que puede verse desde afuera del mismo, con la incorporación de un ascensor vidriado.

Conclusiones

1) ¿Es real la historia de Angel Lemos y Lucía Giordano? 

Si bien es imposible desacreditar completamente la historia, no hay ningún antecedente o documentación que nos permita siquiera afirmar la existencia de alguno de los dos, o siquiera de los familiares mencionados en el relato. Siendo tal la situación, aún menos puede afirmarse la veracidad de la historia ocurrida entre ellos. Puede ocurrir, si es que la casa tiene fantasmas, que los fantasmas sean de otras personas...

2) ¿Es real la versión de Rodriguez Nanni?¿el palacio era un próstibulo?

Esta versión, al ser menos detallada, y mas realista, parece mas plausible. Sin embargo, como él mismo afirma, hubo resistencia de los vecinos, y el prostíbulo nunca funcionó. Por ello, es también imposible de comprobar, y solo es una teoría. Cabe destacar que la prostitución en Argentina, y particularmente en la Capital Federal (hoy CABA), fue tolerada legalmente (con muchos idas y vueltas) hasta 1930, y luego pasó a la clandestinidad hasta el día de hoy.

A pesar de ser incomprobable, la titularidad del inmueble en sus primeros años, en manos de una compañía multinacional dedicada a la construcción y a lo financiero, le quita probabilidades a dicha versión. En extensos trabajos sobre la prostitución en Buenos Aires a los que accedimos, no es mencionado el lugar, y esta actividad se atribuye a grupos de rufianes 'emprendedores', y no a grandes sociedades. Los más conocidos, tal vez, sean los que formaron la Zwi Migdal o La Varsovia, pero eso ya es tema para otro post.

3) Entonces, ¿Que ocurrió allí?

Aclarando que, por todo lo ya descripto, la verdad es inalcanzable, solos nos arriesgaremos a elaborar nuestra teoría. Aunque sea algo vaga, se ajusta a los datos disponibles, ateniéndonos a la escasa documentación, y a la incertidumbre de las probabilidades y posibilidades.

El edificio bien pudo haber sido construido para alguna familia con dinero, que lo habitó algún tiempo. Su lujo, antigüedad, y el hecho de estar ubicado en una zona periférica de la ciudad (en aquel entonces), permiten inferir eso.

La "Sociedad Argentina de Edificación" bien pudo haberlo construido o haberlo comprado a un precio muy bajo para hacer un buen negocio (quizás esta sea la única variante posible para la historia de Ángel y Lucía, que le hayan comprado el palacio a su padre, pero que no figure en el catastro por ser muy antiguo).

Luego, la historia de los fantasmas se desprende, a nuestro parecer, de que la ocupación del palacio haya sido irregular, o bien, simplemente una difusión de Isabelino Espinosa, con la intención de recomponer y unir relatos que tenía en su memoria desde hacía décadas. Recordemos que, en épocas donde no existía ni siquiera la televisión, y la lectura no era tan común (por costumbre, alfabetismo y pluralidad de idiomas), los relatos orales y el boca en boca formaban una parte fundamental de la cultura popular.

Y así termina la revisión de la Leyenda sobre El Palacio de Los Bichos... Un fragmento de la historia de un barrio que, probablemente, tenga mucho más para contar.

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