lunes, 27 de abril de 2020

El Palacio de los Bichos (III) - La versión romántica y paranormal - Una leyenda de amor, tragedia y fantasmas

https://aycrevista.com.ar/curiosidades/palacio-los-bichos/

Varios de los links al final del artículo se tratan de resúmenes de la leyenda, incluyendo un puñado de videos y hasta una canción conmemorativa. Para elaborar nuestro propio resumen de la misma, utilizaremos solo nuestra capacidad de síntesis y la fuente original (las 45 páginas recopiladas de un blog dedicado al autor, que pueden verse aquí). Sin más preámbulos, la leyenda:

Según Espinosa, el autor“Su leyenda fue recopilada por antiguos y caracterizados vecinos de Villa del Parque, en base a relatos proporcionados por ciertas personas que fueron en determinado momento protagonistas de los hechos. Estuvo oculta por años en poder de quien suscribe la presente nota en espera de la concreción de un proyecto por el cual el barrio parquense tendría su historia real, verídica, escrita por tres integrantes en su momento de la Junta de Estudios Históricos de Villa del Parque”.

Espinosa se contradice un poco dentro de la misma frase, y a lo largo de todo el relato, ya que asegura la veracidad de los hechos, y en una gran cantidad de sus posts sobre la leyenda defiende esta posición (resulta evidente en la lectura que esta defensa surge a partir de cuestionamientos que recibe de distintos pares suyos), pero al mismo tiempo nunca deja de llamar “leyenda” a su relato. Como escritor, es poco probable que desconociera que una leyenda es en realidad más bien un compendio de hechos mágicos y fantasiosos que reales, por lo que al asegurar que una leyenda ocurrió tal cual es relatada genera una gran confusión.

Aclarado esto, la historia comienza cuando la compañía inmobiliaria "Guerrico y Williams" organizó, a fines del año 1906, el primer remate de lotes en la zona de Villa del Parque, entre las calles: Génova (hoy Campana) Av. San Martín, Nogoyá y Simbrón, y el mencionado castillo ya estaba allí, en una zona despoblada, poco edificada, caracterizada más que nada por la presencia de una estación de tren.

Según la leyenda, las fuentes utilizadas aseguraban que esa edificación la había financiado un personaje italiano, llamado Rafael Giordano, descendiente de un renombrado pintor italiano nacido en Nápoles en el siglo XVII. Existía la certeza que don Rafael había nacido en la ciudad de Salerno (Italia) en el año 1866, y estaba casado con Vittoria D'Olivi, y dicho matrimonio tuvo una hija en 1889, a la que bautizaron con el nombre de Lucía.

A poco de nacer Lucía, el matrimonio decide instalarse en Buenos Aires junto con ella, en la calle Cuyo (Sarmiento) entre Artes (Carlos Pellegrini) y Cerrito. Contaban con una holgada economía, por lo que adquirieron un predio en Villa del Parque, donde edificaron el imponente inmueble.

El interés de Lucía por la música, y en particular por el piano, la hizo inscribirse en el conservatorio que dirigía la profesora Rosa Molarte, donde conoció a Ángel Lemos, quien tocaba el violín. Esto sucedió aparentemente a principios de 1909, habiendo terminado Lucía sus estudios secundarios, por lo que rondaría los 18 años, y Ángel Lemos siendo un farmacéutico recién recibido, de 23 años de edad.

La pareja tuvo un noviazgo ideal, y la leyenda detalla los lugares que visitaban, el envío de postales con poesías de amor entre ellos, y demás cuestiones que le dan forma según el estereotipo de amor romántico de la clase alta porteña de aquella época. La boda fue planeada para el 1° de Abril de 1911, y la misma sería celebrada en el mítico palacio, el cual además era el regalo de bodas que don Rafael haría a la feliz pareja.

El palacio fue amoblado, decorado, y todo se preparó con gran pompa para el evento. Por la mañana se realizó el evento en el Registro Civil, y por la noche la gran fiesta. Los invitados pertenecían a lo más selecto de la ciudadanía porteña, lo que podía notarse apenas llegaban, y en los regalos de bodas:

“Las famosas marcas de coches de aquel tiempo llevaban estos nombres: "Renault Fréres E-M-F 30", "Columbia", "Maxwell", "Courier", "Standard-Dayton". La conducción de los mismos estaba a cargo de choferes uniformados con vistosas chaquetas, gorras elegantes, guantes blancos y calzando lustrosas polainas de cuero. Cada uno de esos servidores representaba de alguna manera el poderío económico de sus patrones.”

“Un automóvil "Sampson", un piano importado y un violín del mismo orígen, un reloj de bolsillo, de oro 18 kilates (para hombre), una motocicleta inglesa "Bradbury", un grafófono "Columbia" con diez discos grabados por famosos intérpretes, una máquina de escribir "Royal Typerwiter Company", un medallón de oro con la imágen de Santa Lucía, (para dama), varias estufas para los distintos ambientes del edificio, juegos para te y café, juegos para mesa de porcelana inglesa, una variedad de copas de cristal, conjunto para lavatorio de porcelana importada, veladores eléctricos (a pila), una cigarrera de plata y caja de auténticos habanos, varios aparatos y útiles para la fotografía, un gran cuadro con la imágen de "La Gioconda", reproducción hecha por un artista amigo de la pareja, un variado surtido de baúles y valijas, productos de "Perfumerie La Couronne", Paris et London, y "Parfum Enigma" Lubin, París.”

Todo era alegría y felicidad, hasta que entrada la madrugada los recién casados deciden retirarse de la fiesta, y aquí ocurre la tragedia, que cuenta con dos versiones, con sus respectivas polémicas:

a)    Los novios se retiran caminando, mientras un carro tirado a caballo los espera del otro lado de la vía. Ángel y Lucía cruzan la vía a pie, y un tren a toda velocidad los atropella. La primera polémica es que si bien la luz del tren era débil en aquella época, no así el ruido. En segundo lugar, porque el tren venía a toda velocidad, si la estación se encuentra cerca, aunque podría ser un tren de carga. Por último, ¿que hacía el carro del otro lado de la vía?.
b)    Otra versión indica que el carruaje tirado a caballos los espero en el palacio, y que cruzaron las vías con el mismo, atropellando el tren al carruaje. Esto agrega la polémica sobre el accionar del chofer del carruaje, a las confusiones descriptas en a).

Así transcurrió la historia de amor, interrumpida abruptamente, y convertida en tragedia. Sin embargo, hasta aquí es solo un triste final, no hay lugar a nada mágico ni esotérico, que será lo que caracterizará al palacio y a su historia a partir de este hecho.

La mayor parte de la leyenda cuenta los inexplicables sucesos transcurridos luego de la muerte de los jóvenes enamorados (y una teoría sobre el terreno maldito donde estaba construido el castillo), siempre vinculados al lugar y fecha del suceso trágico. La narración detalla situaciones paranormales de todo tipo: dolores corporales de los transeúntes del lugar, música proveniente del palacio estando éste deshabitado, familias que se mudaron al mismo y vieron espectros, y una detallada historia de una empleada que trabajó en el palacio, pero decidió no dormir en él después de haber visto una figura espectral. Adicionalmente, la leyenda contiene un relato sobre el encuentro y conversación de don Rafael Giordano (padre de Lucía), con el fantasma de su hija, contado con un insólito lujo de detalles.

Cito algunas frases destacadas:

"Esa situación y otras también insólitas e imprevisibles se agudizaban a medida que se aproximaba la fecha del triste aniversario. Ocurría en las cercanas vías del ferrocarril. En la madrugada de algunos días, cerca de la hora en la cual se produjo el horrendo suceso, curiosamente, los pasajeros de determinadas formaciones ferroviarias al llegar precisamente al fatídico lugar, sentían extraños y desagradables síntomas, los que alarmaban justificadamente a todo el pasaje: mareos, vómitos, dolores corporales, etc."

"Los vecinos que concurrieron alguna vez a sus "sesiones" espiritistas que se efectuaban periódicamente en horas de la noche, en un oscuro salón de su casa iluminado solamente con la luz de una vela, contaron que esta persona en medio de terribles contorsiones y agudos gritos de dolor, que aparentemente eran emitidos por Lucía y Ángel de manera incorpórea, relataban los últimos momentos de sus vidas, segundos antes del horrible accidente, y la tremenda pena que soportaban al estar alejados definitivamente de sus seres queridos"

"Decían haber visto figuras horribles que avanzaban y luego desaparecían traspasando las paredes de manera increíble. El espectro de un hombre que aparentemente se había suicidado ahorcándose. También se oían pasos, ruidos extraños y confusos."



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