miércoles, 16 de febrero de 2022

Max Higgins: de Rey del Entretenimiento a Emperador del Humo (IV)

 

IV) Lo (prácticamente) desconocido

Según el artículo que mencionamos, Maxi tenía un frondoso historial de estafas, todas hechas en EEUU.

En 1994, se autodeclaró culpable de un fraude bancario. Recibió seis meses de prisión el 15 de enero de 1998 por violar los términos de su probation de la causa anterior.

En 2002, fue acusado por el Distrito de Columbia por aplicar ilegalmente a un beneficio de U$S 50.000 que el gobierno federal disponía para los familiares de las víctimas del atentado a las torres gemelas, ocurrido el año anterior.

Según la corte Emile St. Patrick Higgins (el nombre Max no está en este documento, atento a esto), no tendría un padre llamado Solomon Patrick Higgins, que haya fallecido en dicho atentado. Según el reporte, Maxi o Emilio, como quieran llamarlo, quería que el presidente norteamericano (en ese entonces George Bush), el entonces Director de la CIA George Tenet y el entonces presidente panameño Manuel Noriega testifiquen a su favor.

En esta ocasión se declaró inocente y finalmente fue absuelto en 2003.

En 2004, podemos hallar un pedido de “writ of certiorati” (como que sea que se pronuncie) de Maxi (cuyo nombre completo acá es EMILE M. SAINT PATRICK HIGGINS), en una causa que tenía contra el “Bureau of Customs” norteamericano, el equivalente a la Aduana nuestra. Googleando, este pedido sería como un “per saltum” nuestro, y básicamente es pedirle la Corte Suprema que tome una apelación de un tribunal inferior.

Lo próximo que podemos encontrar es un documento del 6 de octubre de 2005. Es un memorándum que desestima una queja de Max (cuyo nombre completo acá es EMILE MAXMILLION SAINT PATRICK HIGGINS, otra vez aparece el “MAXMILLION”) sobre sus condiciones como prisionero contra el departamento correccional y los guardiacárceles del distrito. Podemos confirmar que estuvo preso entonces.

Su última jugada internacional fue el 11 de diciembre de 2008. En dicha fecha se inaugura el blog https://maxhigginsbank.wordpress.com/, que tiene un solo posteo. Este posteo copia y pega una supuesta cadena de mails donde Maxi reclama al Bank of America que envíen 400.000 U$S a una cuenta en Dubai, que con ello se aseguraría un préstamo de 100 millones de dolares de algún príncipe de allá.

Leyendo la cadena de mails (me la fumé completita), hizo trabajar a un pobre abogado (al que luego acusó de aceptar coimas del banco), y no le pagó un solo dólar de honorarios. Acusó a su secuaz Kenrick Gilpin de robarle millones, al banco de estafarlo, y así… la cadena de mail da para una novela aparte. Pero el resultado es siempre el mismo… Maxi no paga porque le “retienen” su dinero.

Finalmente, parece que pudo sacar 60.000 U$S de aquella cuenta, y que no había mucho más. Todo el texto es muy confuso, algo ya habitual en la historia.

Dentro de estos datos relativamente desconocidos podemos mencionar a su secuaz: Kenrick Gordon Gilpin. Como ya comentamos, parece que fue la cara visible de la estafa en Jamaica, al menos durante 2007, junto con Aletha o Alethea Gilpin, presumiblemente su pareja.

Este señor figura como director suplente en varias de las sociedades armadas en Argentina, y en uno de los comentarios de los posteos sobre inversores defraudados, un usuario publicó que Kenrick Gilpin había fallecido en Panamá el 30 de marzo de 2015, aparentemente de causas naturales.

Googleando otra vez, en el sitio web del órgano judicial de Panamá, se puede hallar un documento que dice: “Rinde declaración jurada Kenrick Gordon Gilpin, quien indicó que mantenía una propiedad en Villas del Decameron, casa 283”, pero el PDF es imposible de descargar, solo puedo leer esa línea. El sitio mencionado es un lugar de ensueño, donde aparentemente Kenrick pasó sus últimos días.

Como dato de color, Higgins Music & Entertainment, Corporation también está registrada en Panamá y en Delaware, EEUU.

A pesar de ser una sociedad muy fructífera para ambos, parece que en diciembre de 2008 algo se rompió, ya que además de acusarlo de robar dinero de su cuenta de Bank of America, Max envió una notificación a sus inversores de que solo abonaría con cheques y no con transferencias debido a la proliferación de contratos y reclamos falsos realizados por Kenrick y personas contratadas por él. También mete en la bolsa a un tal Rudolph Wahrmann, un jamaiquino de Spanish Town.

Obvio que ninguno de los dos, Kenrick o Maxi, pagaron ni devolvieron absolutamente nada.

Y uno creería que aquí termina todo, Maxi se gastó toda la plata que le prestaron los jamaiquinos, Kenrick se gastó la que no se gastó Maxi, y ahora nuestro amigo tendría pedido de captura internacional. Pero no… la cosa siguió.

En el próximo capítulo te voy a contar el casi retorno, y la caída en desgracia de Max, la que, paradójicamente, lo haría aún mas famoso y lo convertiría en casi una leyenda nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

IDEA y Martín Fierro